Mañana
seguirá sintiendo vértigo al estar al filo del cielo. Y aún así, seguirá
subiendo.
Volverá
a ir tan rápido que le dará miedo la calma. Y aún así, acelerará.
Tendrá
tanto insomnio que se levantará con la ansiedad del no saber. Y aún así,
trasnochará.
Creerá
improbable seguir sus ilusiones. Y aún así, lo intentará.
Porque
ya sabe del doble filo de las cosas. De la calma antes de la tempestad, y del arcoíris
después del diluvio. Ya sabe de aquellos con las metas perdidas, ya sin línea y
sin final. Ya sabe que no quiere ser un mueble inmóvil en una habitación.
Tantas veces han intentado ya pararla, y pensar que algunas incluso lo han
conseguido…
Ya
sabe de buitres con ganas de ver víctimas. También sabe de gente perdida en los
hilos de la indecisión. Sabe que faltan bocas que griten y puños apretados.
Y
ya está cansada de ser un títere. Por eso mañana, cuando le digan ‘No’, ella
dirá… ‘¡NO NI NÁ!’
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