sábado, 26 de julio de 2014

Silencio Sordo

Una imagen que ya vi ha vuelto,
y como una mezcla de pólvora y veneno,
enturbia los caminos de los sueños.
Ahora nos estamos proyectando,
en vaivenes de centeno y barro.
Y los cuentos de hadas no son cuentos,
son novelas realistas,
a veces, históricas.
Y nosotros que nos engañamos,
imitando eso que creemos tener.
Sí, el tiempo pasa, y nos pasa,
porque podemos desaparecer,
al mismo ritmo en que podemos nacer.

Yo,
escucho la tormenta desde las afueras,
y aun así puedo comprender.
En esa urbe, mi paisaje,
el dolor explota,
como la muerte de un amigo.
En mi urbe, mi hogar,
el dolor se oculta tristemente,
pues sin saberlo,
somos astronautas,
y aunque algo aparece,
no son más que fotografías o palabras.
También veo,
así observo el contraste,
parecido a una planta en flor,
junto a otra seca.
No soy más animal que el más diminuto animal,
y aunque se nos olvide,
seguimos siéndolo.

A pinceladas construimos el mundo,
y también su imagen,
ésta con otros métodos:
así lo maquillamos,
con escaleras a las nubes,
con paseos a la luna,
con silencios cuando asoma la bruma.

No hay comentarios :