Vivo en tu sombra,
me oculto tras de ti,
y recojo las migajas,
lo sobrante,
mi castigo.
Me detengo ante el reloj,
el tiempo avanza hacia delante,
yo no avanzo, permanezco.
Te observo en la muchedumbre,
pálido, confuso;
me acerco,
pero sin quererlo te evito,
y en ti silencio,
en mi tan solo vacío.
Soy carroñero de tus emociones,
a veces un ladrón,
y me dejas partes de tu ser,
no sé si sobran, pero existen.
Convivimos,
tú tienes estaciones,
y cuando puedo te las robo,
las maleo,
las pinto,
las destaco.
Tú eres yo,
soy un parásito,
y eres mi baza,
mi senda, no queda más.
Si llega la tormenta resucito,
si vives, sobrevivo.
Estoy en tus miedos,
en lo oscuro,
puedo ser tu mal,
o tu adrenalina;
quizás te provoque,
pero es por que te quiero.
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